"LAS HERIDAS DE MI
RELACIÓN VIOLENTA"
Por: Nilse Ximena Vargas Pérez
PSICOTERAPEUTA FAMILIAR SISTÉMICA Y DE ADOLESCENTES
"Las cosas en mi vida eran perfectas, -dice Augusto- tuve una familia que a pesar de que hubieron algunos conflictos, siempre me dió seguridad y creía en mí mismo; pero cuando me enamoro algo pasa.....si son muy tranquilas veo que se las puede ir dominando poco a poco; y me canso, las dejo. Pero cuando conozco alguien que me hace a mí pasarla mal, sobre todo cuando me engañan con otros y juegan con mis sentimientos, no lo puedo superar, me aferro y lucho, lucho por no perderlas, es como si.....hasta que las doblegue no cederé y me dejo atormentar, me golpean, me insultan, me dicen que tengo poca dignidad y así me siento"...
Este tipo de mensajes acompañan a jóvenes y adolescentes,- en mi experiencia de atención terapéutica : varones- que buscan desesperadamente ayuda para salir de el círculo vicioso de una amor atormentado. En la Terapia Familiar Sistémica se busca emprender un tiempo de sesiones individuales y familiares pues muy a pesar de que ellos puedan mencionar un sistema familiar "estable" -como menciona Augusto- , son las dinámicas de relación familiar permanentes a través de los ciclos vitales los que van consolidando ciertas pautas interaccionales que pueden llevar a éste tipo de vinculaciones afectivas de los jóvenes con sus parejas.
"Siempre fue complicada nuestra relación -informa Lucía, la madre de Augusto- me contradecía todo el tiempo, quería competir y siempre ganar respecto a sus hermanos, luchaba por tener el poder de todo en la casa, ¡y claro!, ¡yo no lo podía permitir!, no mi iba a vencer un muchachito mimado por su padre, y donde veía que los otros hijos no recibían el mismo trato.
En la Terapia Familiar Sistémica de corte breve, no son las interacciones disfuncionales las que se profundizan, en evidente que entre Lucía y su hijo en vínculo de apego afectivo se dio en una constante lucha de poder donde ganar es ser atormentado y perder y atormentar y viceversa, generando una simbiosis disfuncional que luego se irradia a los vínculos de pareja; no obstante; éstas no son más que "las historias oficiales" que cada uno se contó de su relación, más allá de aquello hay una madre que refiere -tras ser abordada en terapia- una cantidad numerosa de eventos significativos importantes, de historias extraordinarias únicas en las cuales se valoran las diversas facetas de personalidad de Augusto, y viceversa, Augusto también puede decir muchas historias de éxito de su madre en términos de relación.
Anclarse en las historias de poder, manipulación, maltrato y sadismo/masoquismo no es el objetivo que se busca en las sesiones, pues son las diversas técnicas de la Terapia Sistémica Breve las que permiten mostrar una gama de relaciones saludables armoniosas, profundamente afectivas en las cuales madre-hijo se vieron comprometidos también; es a partir de las sesiones familiares, donde además ingresan los otros miembros de la familia como protagonistas del círculo familiar y entre todos, recuperan una nueva historización de los vínculos, una nueva forma de mirar el amor.
"Cuando la ví de nuevo con su ex, me dí cuenta que lloré por última vez, y pude ver que mi llanto era más sereno, que ya no me importaba tanto, que era dejarla ir, porque pude saber que no merezco ése tipo de amor, que ninguna mujer merece que tampoco yo la desprecie, supongo que en realidad no comprendía lo que es amar, siempre protesté contra mi madre y su forma de quererme controlar, hasta que entendí su vida, porqué actuaba así y recordé´aquellos otros ratos donde me mostró amor de verdad, veo la vida de mis padres como pareja, no hay entre ellos lucha de poder, sólo hay apoyo, sé que éste es el fin con ésta chica, que la dejaré de una vez".
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